CAMPOS EN EL NOROESTE DE IRLANDA
El cuadrante noroeste de Irlanda es una de las regiones más apartadas y agrestes de Europa occidental, de modo que constituye un destino apetecible para el turista ávido de descubrir lugares apenas urbanizados y con un indiscutible encanto natural.
Y, aparte de ello, ofrece un buen número de posibilidades para el golfista, con campos que participan de esa naturaleza abrupta y aislada y que harán las delicias de quien, obviando los rigores del clima, se atreva a adentrarse en esta parte de la isla.
Al margen del golf, existen múltiples posibilidades para el visitante, que van desde las rutas y excursiones a pie o en bici hasta la pesca en sus caudalosos ríos, así como la visita a numerosos lugares de interés histórico o cultural: pueblos tradicionales, monumentos megalíticos, playas… y, por supuesto, el disfrute de la música y la conversación en los pubs, verdadero epicentro de la vida social de sus pueblos y ciudades.
En cuanto a los lugares o excursiones de interés, cabe mencionar, entre otros muchos, los siguientes:
– Los “cliffs of Moher”, en la bahía de Galway, unos acantilados que se precipitan más de 200 metros en vertical hacia el mar, y que encuentran un rival en los “Slieve League cliffs”, más al Norte, en el condado de Donegal, mucho más desconocidos pero igualmente impresionantes.
– La costa de Mayo, abrupta y recortada, en la que se recomienda la visita a la isla de Achill, donde se encuentran reminiscencias de un pasado rural y pesquero no tan lejano.
– Por último, la ciudad de Sligo y el Yeats County, dominado por el imponente Benbulben, que ofrecen un buen número de rutas culturales o aptas para el trekking.
Por tanto, son múltiples las oportunidades al alcance del golfista que desee aparcar por un rato los palos e imbuirse en el paisaje y cultura de esta zona, que representa como ninguna otra la Eire bucólica y ancestral.