A escasas millas de Portrush, y sus ilustres links, encontramos la localidad de Portstewart, hogar de un recorrido que, aunque no tan universalmente aclamado, no palidece ante aquél en términos de espectacularidad. Se trata de Portstewart, y muy en especial uno de sus recorridos, el Strand.

Campo de Golf de Portstewart en Irlanda dle Norte
Campo de Golf de Portstewart en Irlanda dle Norte

Este links es un híbrido entre un recorrido antiguo, que hoy se integra en los hoyos de vuelta a la casa club, obra de Willie Park Jnr. a finales del siglo XIX, y otra parte mucho más moderna, ya que los hoyos 1 al 9, esculpidos en un terreno mucho más vibrante, no fueron añadidos hasta cien años después de los primeros.

Sin despreciar los hoyos de vuelta, aquellos de los que todo el mundo habla son los 9 primeros, que nos llevan, casi sin posibilidad de recobrar el aliento, de emoción en emoción, por corredores entre dunas gigantes hacia greenes escondidos, en una secuencia que insuperable en Irlanda del Norte… a excepción, claro está, de Royal County Down.

El primer hoyo ya hace que se nos acelere el corazón, ya que nos introduce en el juego con un drive desde un tee elevado, con vistas al mar, la playa (escenario, dicho sea de paso, de Juego de Tronos) y ya con la panorámica de lo que está por venir.

A partir del segundo tee, nos adentramos en el terreno abrupto que no nos abandonará hasta el hoyo 9, y, a partir de ahí, no hay ningún hoyo que no sea verdaderamente memorable.

Los hoyos más vetustos no son en modo alguno despreciables, y también presentan un reto mayúsculo, pero es evidente que no comparten el factor de sorpresa y la espectacularidad de los que les anteceden.

No es sorprendente, por tanto, que Jon Rahm se haya referido a Portstewart, donde ganó el Irish Open de 2017, como su campo preferido en todo el mundo.

En definitiva, un recorrido extraordinario, tanto por la belleza del entorno, como por su dificultad, y que no dejará indiferente a ningún golfista.