El club de golf de County Sligo se sitúa en una pequeña península, distante unos pocos kilómetros de la ciudad de Sligo, llamada Rosses Point, de la que aquél toma el nombre por el que es más habitualmente conocido.

A la villa marinera original se le fue añadiendo, ya durante el siglo XIX, un buen número de casas de tipo residencial, convirtiéndose en un lugar de retiro y ocio de la región: así, nos consta que los hermanos Yeats (William Butler, el mundialmente famoso escritor, ganador del premio Nobel de Litertura en 1923, y su hermano Jack, también célebre pintor) pasaron amplias temporadas de su infancia y juventud  en este pueblo.

Pero, más allá de la celebridad que le ha otorgado al lugar el ser cuna de tan ilustre progenie, Rosses Point debe gran parte de su fama al club de golf que se extiende entre la localidad y la playa, en un lugar de excepcional belleza, y siempre al abrigo del omnipresente Benbulben, el carismático monte que imprime carácter al paisaje de Sligo.

Panorámica desde el hoyo 5, «The Jump».

En cuanto al club, fundado en 1894, tiene a gala ser el más tradicional y acreditado del Noroeste irlandés, ya que en el mismo se disputa el “West of Ireland Amateur Championship”, uno de los torneos de aficionados más importantes del país, en cuyo palmarés se distinguen algunos de los mejores golfistas irlandeses de todos los tiempos.

Y este club se precia, con razón, de contar con un recorrido a la altura de su fama, y que ha de ser colocado como uno de los grandes nombres del golf en Irlanda.

En cuanto a su autoría, aunque los primeros 9 hoyos fueron obra de George Combe, a los que se añadieron posteriormente los restantes, se atribuye mayormente su diseño a Harry S. Colt,  creador de otros recorridos mundialmente famosos como Sunningdale o Wentworth, y que acometió la remodelación que ha convertido a County Sligo en lo que es hoy en día.

A diferencia de otros campos del Oeste, Rosses Point no nos ofrece grandes dunas, y la mayoría de sus hoyos son predominantemente planos, a excepción de un abrupto salto del terreno que se deja notar en los hoyos 5, 17 y 18. No obstante, ello no significa ni mucho menos que no sea un recorrido escénico, ni que el reto sea de menor nivel en lo que al juego se refiere.

En cuanto a los hoyos de ida, ha de  hacerse mención especial al 5, “The Jump” (el salto), un par 5 bastante asequible, pero cuya vista desde el tee es capaz de quitar el aliento al golfista más viajado, desde el que se divisa gran parte del campo, así como de la propia península, el Benbulben y la costa Norte de Sligo. La sensación al golpear la bola es incomparable, y dura unos largos segundos hasta que se la divisa aterrizando en una amplia calle, que discurre muchos metros por debajo.

Los siguientes hoyos, por un terreno plano, se ven seriamente complicados por la presencia  de un arroyo que afecta a los golpes de aproximación, y concluyen con un bonito par 3 con excepcionales vistas… y minado por bunkers penalizadores.

La segunda vuelta es, sin duda, más complicada, y en ella descolla el hoyo 12, un precioso par 5 cuyo green se asoma literalmente al océano, el 16, un severo par  3 de casi 200 metros desde los tees más retrasados, y el 17, posiblemente el hoyo más difícil del campo, que exige un drive bien colocado y, a la vez, controlado, seguido de un segundo golpe  siempre largo a un green alojado en la ladera de la colina.

Y, una vez finalizada la ronda, es recomendable dejar los palos y acercarse a “The Links”, donde disfrutarán de una cocina notable, algo siempre de agradecer tratándose de Irlanda  y de un simple restaurante de club.

Rosses Point es, pues, por su tradición, uno de los links de referencia no sólo en Irlanda, sino, nos atreveríamos a decir, en las Islas Británicas, y un imprescindible que no puede faltar si se acomete un viaje por la costa atlántica irlandesa.

Página web: www.countysligogolfclub.ie

Tarifas: 95 € en temporada alta (abril a octubre).

La playa de Rosses Point, desde el tee del hoyo 13.