The Island (la Isla) no es, en realidad, una isla, sino, más bien, una península o lengua de tierra situada entre el Mar de Irlanda y el estuario de Broadmeadow, próxima al pequeño pueblo de Donabate.

¿Por qué, entonces, de su denominación?  Ello deriva del hecho de que su acceso, desde su fundación y durante muchos años, sólo era posible en pequeñas barcas a través del estuario y desde la cercana población de Malahide.

De este modo, y como casi siempre sucedió en los primeros campos irlandeses, fue una élite de prohombres de religión protestante (conocidos como el “sindicato”), la que, ante la prohibición de jugar en domingo en el cercano Royal Dublin, puso sus ojos en este terreno de abruptas dunas como idóneo para practicar su juego predilecto.

Así, el campo que hoy encontramos es directamente heredero de aquellos primeros esfuerzos, si bien ese trazado también es tributario de la intervención efectuada por Fred Hawtree en los años 70.

En cuanto al recorrido, se trata de un más que entretenido links que, a diferencia de algunos de más sus ilustres vecinos en la costa Este, como Portmarnock o Baltray, nos sorprende con dunas de alturas que harían envidiar a algunos campos de la costa Oeste, tales como Ballybunion o Waterville.

El green del hoyo 10, «Quarry».

Esta característica otorga una innegable personalidad al campo, y hace que muchos de los hoyos sean auténticamente memorables, todo ello a pesar de un comienzo que, para muchos golfistas, podría resultar monótono, con 8 pares 4 consecutivos desde el inicio.

No obstante, la prueba de golf no deja de ser ardua desde el primer hoyo, y así continúa con otros como el 3 (Lambay), el 5 (The Desert), con un golpe de tee ciego sobre una duna, o el 6, cuya salida, desde una de las zonas más altas del campo, permite una contemplación casi total del mismo.

 La segunda vuelta, que se inicia con el primer par 5 del campo, incluye también hoyos dignos de mención, como el 13 (Broadmeadows), un largo par 3 que requiere de un golpe por encima del estuario, el 14, un par 4 con una calle dramáticamente minúscula con marismas a la derecha, o el 18, un complicado y largo hoyo final con un alargado y movido green, a un paso ya del hospitalario bar en el que podrá solazarse tras una vuelta de golf que no le decepcionará.

En definitiva, The Island, a pesar de no tener el nombre de sus vecinos Portmarnock o Royal Dublin, es uno de los links más sólidos e interesantes de la región de Dublín, y ha sido consistentemente reconocido entre los 20 mejores campos de Irlanda, hasta el punto de que ha servido de sede para la clasificación regional del Open Championship, de modo bien merece una visita si su viaje de golf le lleva a Dublín.

Tarifas: 65 € en temporada de invierno/115 € en  verano.

Página web: http://www.theislandgolfclub.com

El hoyo 13, «Broadmeadow», con Malahide al fondo.